miércoles, 11 de enero de 2012

La crisis de los sexos (1)



(Nota previa: El texto que se reproduce en esta y en las próximas semanas en el BLOG es parte de una Jornada Pedagógica dirigida por el Padre Kentenich a sacerdotes y educadores en el año 1934. En el manuscrito “Das katholische Eheideal” = ‘El ideal católico del matrimonio’ publicado por el Padre Heinrich M. Hug en el año 1989, se incluye este texto para llamar la atención sobre el papel de la mujer y la importancia de su formación para la cultura de los tiempos más nuevos. El texto es parte de varias conferencias de esta Jornada Pedagógica.  El título alemán de la Jornada Pedagógica es: “Marianische Erziehung”. Hemos tomado la traducción al español del libro “Educación mariana para el hombre de hoy” – Colección Grandes Jornadas, publicado por la Editorial Patris de Buenos Aires, Argentina en el año 1990.

Observaciones:

1. La cita al “Partido” se refiere al partido nazi NSDAP, que fue el partido único en Alemania desde Julio de 1933.


2. La mención al Santo Padre se refiere a Pio XI y a su Encíclica “Casti connubi” del 31.12.1930


3. Aclaración sobre el término “bolchevismo” en este y en otros textos del Padre Kentenich: En sus predicciones sobre los tiempos venideros el Padre Kentenich muestra al colectivismo (= bolchevismo) con su visión de futuro: el colectivismo promociona y procura un nuevo orden social del mundo y de la humanidad, en donde se despersonaliza a Dios, al hombre y a la propia persona, creando un “impersonalismo” generalizado, o lo que es lo mismo, formando al “hombre masa” que vive sin vinculación alguna y que fomenta una forma de pensar mecanicista, “atomizada”, que impregna todo su estilo de vida.)
 

Conferencia del Padre Kentenich a sacerdotes y educadores en la Jornada Pedagógica del año 1934

DISPOSICION

v  Herejía antropológica moderna 
    Descripción de la vida actual
·         Crisis de vida manifestada en
a)      la crisis del matrimonio y la familia,
b)      la crisis bolchevique (ver “Observación” en Nota previa),
c)      la crisis de los sexos

v  Crisis del matrimonio y de la familia
(no se explica en esta conferencia por no estar incluido en la Jornada)

v  Crisis bolchevique
·         El bolchevismo persigue quitarle al hombre su libertad
·         Su ideal y meta: el hombre masa desligado en forma absoluta de todas las vinculaciones queridas por Dios
·         Herejía antropológica del bolchevismo: vaciar al hombre de su propio ser

v  Crisis de los sexos

Ø  Definición: confusión generalizada en la relación de los sexos entre sí

Ø  Reflexión histórica
§  ¿Ocaso de la era masculina?
§  Predominio del varón
§  La mujer se ha dejado arrastrar por el varón, ha hecho suya la manera de ser del varón
§  La cultura actual es una cultura masculina
§  “Mescolanza de los sexos” – Sus características:
-          Cada sexo se aleja de su esencia
-          Parcialización excesiva
-          Mezcla de ambos sexos

v  Teorías de la filosofía de la cultura

Ø  Teoría de la sucesión
-          La mujer se apropiará de la manera de ser del hombre con más fuerza que hasta ahora
-          La mujer volverá las armas contra el varón
-          El matriarcado sucederá al patriarcado
Aseguramos que esta teoría es errónea porque conocemos a la naturaleza humana

Ø  Teoría de la complementación
Decimos no a la teoría de la sucesión y afirmamos la teoría de la complementación
-          ¿Qué es la teoría de la complementación?
-          Dios creó ambos sexos para que formen una biunidad
-          El varón necesita complementación, y la mujer también

Ø  Aspecto psicológico-cultural
-          Superar la “mescolanza de los sexos”
-          Trabajar para conseguir que la naturaleza masculina y femenina maduren hacia una auténtica biunidad en la vida práctica y de acuerdo a su orden de ser

Ø  La Santísima Virgen la gran salvadora y redentora de la fuerte crisis de la vida



TEXTO DEL PADRE FUNDADOR

Primera parte


………..  La herejía antropológica incumbe directamente a la naturaleza humana. Intenta negar, afectar y atacar su esencia. Ni siquiera habría que decir que se cierne sobre el horizonte del futuro. ¡No! en gran medida ya estamos viviendo en medio de ella. Se ataca al ser del hombre. Se busca arruinar más y más la libertad del hombre, toda la estructura de la naturaleza humana, tal como la creó Dios, para que nosotros en el mundo civilizado desarrollemos con el tiempo una mentalidad de masa. …………………..

De esta manera nos hallamos ante una gran tarea. Ahora debo exponer en dos grandes lineamientos la herejía moderna en detalle y la acción que la santísima Virgen puede, quiere y debe desplegar en este sentido. O dicho con otras palabras: tengo que presentarles en primer lugar el ambiente moderno de la vida y luego la imagen de María que debe proyectarse en ese ambiente. Así tendremos una respuesta para todas las ideas que ya tratamos. La época actual tiene necesidad de una nueva imagen de María. Debemos procurar tentativamente la inserción de esta imagen de María moderna, y sin embargo tan antigua, en el ambiente de la vida de hoy.

1) Descripción del ambiente de la vida actual

¿Cómo es el ambiente de la vida de nuestra época? Se caracteriza por una muy profunda crisis de vida. En lugar de una crisis antropológica podemos hablar de una crisis de vida que se manifiesta en tres vertientes: crisis del matrimonio y de la familia, crisis bolchevique y, por último, la crisis de los sexos que actualmente se evidencia con creciente intensidad.

2) Crisis del matrimonio y la familia

Todos la conocemos. Todos sufrimos por ella. Pero no quiero incluirla en el estudio que realizamos en esta oportunidad. Los que siempre vienen aquí saben que en realidad la jornada de este año debería haber tenido como tema la crisis del matrimonio y de la familia. Además ya dicté en varias oportunidades el curso de pedagogía matrimonial. Pero si a pesar de todo volvemos una vez más al curso de pedagogía mariana, lo hacemos solamente porque desde aquí hemos proclamado a este año como año popular mariano y el curso mariano forma parte de ese año. Más tarde retomaremos la cuestión de cómo contribuir a paliar interiormente la crisis del matrimonio y de la familia que se nos presenta como la gran crisis de la época actual.

Deben integrar todos estos temas en el contexto orgánico. Es muy importante que nosotros, los jefes, tengamos siempre claras las ideas últimas, que actuemos en todo a partir de un único principio, que no nos dispersemos en acciones aisladas y que superemos así la crisis de vida. Valdría la pena mostrar como el Santo Padre apunta en todos y en cada uno de sus escritos a esta crisis de vida. Estos escritos quieren superar de raíz la crisis de hoy. De ahí su preocupación por que la religión se convierta cada vez más en vida. Otra razón por la cual la religión debe convertirse en vida: no es tanto el partido quien nos amedrenta, sino más bien la violencia, la brutalidad. Y a ésta sólo una vida vigorosa puede resistirla. La vida profunda en Dios y a partir de Dios debe ser entonces el objetivo de nuestra enseñanza, nuestra fuerte lucha y aspiración.

No quisiera hablar en esta jornada sobre la crisis de la familia. Por lo tanto no escucharán nada sobre el tema. De tal modo que sólo resta el estudio de la crisis bolchevique y de la crisis de los sexos.

3) La crisis bolchevique

Muy a menudo se malinterpreta al bolchevismo. Es erróneo pensar que el bolchevismo quiere crear sólo un nuevo orden económico. Va más lejos. Quiere crear un nuevo tipo de hombre. El bolchevismo no ha manifestado aún su fuerza creadora en toda su magnitud.
Su argumentación es la siguiente: "Hasta ahora la sociedad humana se construyó sobre la base de la libertad humana. ¿Y qué se logró con ello? Lo que se ve en la primera Guerra Mundial y sus secuelas. Si queremos remediar las penurias de la humanidad tenemos entonces que quitarle al hombre su libertad personal".

¿Qué ideal de educación podemos oponerle al hombre bolchevique? ¿Cuál es su ideal? El hombre masa, desligado, desde lo hondo y en forma absoluta, de todas las vinculaciones queridas por Dios. ¡Este es el nuevo tipo de hombre! Verán que ese nuevo tipo de hombre anda rondando por el mundo. El peligro de nuestra época es el bolchevismo y mientras vivamos no nos libraremos de este peligro.

En cierta ocasión se le recordó al Santo Padre todo lo que ya se había hecho para derrotar al bolchevismo. Y él opinó que no es cierto, que si bien se lo expulsó por ahora del ámbito público, sigue conspirando encubiertamente. Esto lo dijo hace seis meses.

El bolchevismo es el peligro del mundo actual, no sólo en los países de cultura europea sino también más allá de los mismos. ¡Escuchen lo que cuentan los misioneros! Tenemos que ver el gran peligro de la época para integrar así nuestras pequeñas reflexiones en estos grandes horizontes. Por eso hay que contemplar las cosas con claridad y actuar con valor y firmeza. El ideal del hombre bolchevique es el hombre masa, desligado, desde lo hondo y de manera radical, de todas las vinculaciones queridas por Dios. Por eso el hombre bolchevique es ateo, porque Dios es el protector de la libertad personal. El hombre bolchevique no debe reconocer a ningún Dios para evitar así que la personalidad del hombre sea protegida. El año pasado hablé detalladamente sobre el tema. Ténganlo presente, sólo basta con llevarse esta idea central a casa. Ya ven qué características ofrece el hombre bolchevique. La herejía antropológica consiste entonces en vaciar absolutamente, y hasta lo último, el ser del hombre. Porque al hombre se le quita lo esencial, la libertad personal, la libertad fundamentada por Dios. He aquí pues uno de los grandes peligros de la época actual.

4) Crisis de los sexos

Descripción más exacta de esta crisis: definición

El segundo peligro es la crisis de los sexos. No queremos hablar de la crisis del matrimonio y de la familia sino sólo de la crisis de los sexos. No deben confundirla con la crisis sexual. La crisis de los sexos es la confusión que se ha originado en la relación de los sexos entre sí. La confusión que ha surgido a causa de la inseguridad sobre la esencia de los sexos.

Cuando la crisis de los sexos alcanza un determinado grado, desemboca en una crisis sexual. Pero desde el punto de vista formal existe una diferencia entre ambas.

Es mi intención presentarles en corto tiempo muchas ideas. En la medida en que el tiempo nos alcance, permítanme presentarles rápidamente esta crisis de los sexos. Lo haré desde el punto de vista de la historia, de la filosofía de la cultura y de la psicología. De esa manera les pintaré el ambiente de la vida actual para que a partir de la próxima conferencia podamos intentar el trazado de una nueva imagen de María dentro de ese ambiente.

Reflexión histórica

Ustedes saben que en amplísimos círculos y ambientes de nuestra cultura actual existe una fuerte atmósfera apocalíptica. Se teme, se presiente y se intuye continuamente aquello de la "Decadencia de Occidente". No son pocos los círculos que atribuyen tal fenómeno a lo que nosotros llamamos "crisis de los sexos". Hay también un libro de Eberz titulado "Aurora y ocaso de la era masculina". ¿En qué ideas se basan este libro y otras corrientes similares? Se parte de la idea: "Es cierto, las edades que se pueden fijar históricamente se caracterizan por un predominio del varón". Pero luego se cree estar facultado para afirmar que habría existido una edad prehistórica, la del matriarcado. Una edad cuya existencia no está aún fehacientemente demostrada por la historia pero en la cual la mujer tenía la batuta y el hombre debía obedecer. 
¿Qué hay de cierto en ello? No lo sé. Pero hay algo que puede ser cierto, tal como se puede comprobar: también hoy existen entre los pueblos aquellos que se dedican más a la agricultura o a la ganadería y en los que puede darse tales tipos de predominio. Entre los pueblos nómadas el derecho del varón es extremadamente fuerte. Es comprensible que en este último caso el varón ocupe más el primer plano, mientras que allí donde se cultiva la tierra sea la mujer quien cobre importancia. Pero esta influencia de las mujeres sin embargo constituye un desplazamiento no esencial, sino más bien accidental de su rol.

Hoy se procura demostrar entonces que la época actual se caracteriza por el predominio del hombre. El varón ha hecho valer en demasía su manera de ser, ha exagerado todo hasta el extremo. De ahí que lo racional y lo egoísta en el hombre se hayan desarrollado de tal modo que en él lo racional se ha convertido en un intelecto que corrompe todo, y lo egoísta en egolatría. (Algunos sonríen, creen que esto sólo vale para los casados).

Esta situación se hace tanto más peligrosa debido a que esa intelectualización y egolatría del varón y de la cultura de hoy se han concentrado en el campo de la ciencia y en un estado que hasta ahora no ha sido orgánico sino mecanicista. Más peligroso aún para la cultura actual es que también la mujer se haya dejado arrastrar por el varón. En lugar de hacer valer en la cultura los rasgos inherentes de su ser, la mujer hizo suya esa manera de ser exagerada del varón y lucha por ella como por un ideal. ¿Cuál será el resultado? La cultura actual —lo afirmo en oposición a aquellos que dicen que es una cultura femenina— es efectivamente una cultura masculina.

A causa de esa exageración de la manera de ser del varón y del hecho de que las mujeres imitan a los varones en su manera de ser, la relación de los sexos entre sí puede caracterizarse en la situación de hoy con el término "mescolanza de sexos". ¿Qué significa esto? Tres realidades. En primer lugar: cada sexo se aleja de su esencia. En segundo lugar, la parcialización: por un lado se le quitó a la mujer su naturaleza erótica, y por otro, el varón cultivó con tanta exclusividad el rasgo individualista de su ser que acabó en una exageración total. En tercer y último lugar, la mezcla de ambos sexos.

Tienen que ver estas cosas con claridad, precisamente porque esta mescolanza de sexos constituye un caldo de cultivo para muchas cosas. Si queremos crear el hombre del futuro debemos contribuir a solucionar la crisis de los sexos. No es correcto que hoy la mujer aspire a tenerla misma manera de ser que el varón. Puede haber igualdad en la valoración pero no en la manera de ser. De este modo hemos examinado la crisis de los sexos desde el punto de vista histórico.


(Continuará la próxima semana con las "Teorías de la filosofía de la cultura")
   

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