miércoles, 8 de febrero de 2012

El ideal de la mujer (3)


(Finalizamos hoy la publicación del texto de una conferencia que el Padre Kentenich dictara en la Jornada Pedagógica de 1934 ante sacerdotes y educadores. Véase Nota previa en la entrada al BLOG del miércoles 25 de enero de 2012. Repetimos aquí la DISPOSICIÓN de toda la conferencia.)  

DISPOSICIÓN

La Santísima Virgen vence también la herejía antropológica de la época actual.

El ideal de la mujer a la luz de la filosofía de la cultura
a. Elaboración de una base
- Primera base errónea: el varón como medida
- Actitud de Cristo

Principios del catolicismo en relación con la mujer:
Principios de personalidad, santidad y virginidad

-          Segunda base errónea: Sexualización

La base correcta: La teoría de la complementación

Descripción externa:

Predisposición a lo personal, espiritual y maternal
-  Predisposición a lo personal
-  Predisposición a las cosas del alma
-  Predisposición a lo maternal

b. Descripción de la particularidad femenina: Descripción más profunda
- Más intuición
- Más elemento "alma" en el amor
- Más tendencia a lo maternal
- Más relación con la vida

Esencia de la mujer: Fórmula sintética



TEXTO DEL PADRE KENTENICH


Tercera parte

Descripción de la particularidad femenina: Descripción más profunda

En este punto sólo puedo hablar de un fuerte "plus" o "más". Porque todos los valores que posee la mujer los tiene también el varón y viceversa. Sólo se trata de un "plus".

Más intuición

La mujer tiene, por naturaleza, una inclinación más fuerte a la intuición. Vale la pena que aquellos que quieran estudiar este tema rastreen un poco en las corrientes filosóficas modernas. Esto reviste hoy una importancia especial. Precisamente las corrientes actuales quieren orientarse fuertemente hacia lo irracional. Pero aunque se muestren muy viriles, son sin embargo extraordinariamente blandas. Y esto es lo irracional. Y de esta manera se plantea la cuestión del tipo del pensamiento actual.
El pensar femenino es muy fuertemente intuitivo y el masculino muy fuertemente reflexivo. Naturalmente esto se debe interpretar de tal manera que no se excluya lo contrario: hay varones que son más intuitivos que muchas mujeres y viceversa. No debemos cortar todo con la misma tijera. Simplemente hay una tendencia más fuerte. Sólo debo saber cómo se tiene que desarrollar la disposición natural.

Más elemento "alma" en el amor

La vida y la particularidad de la mujer tienen un "plus" de amor impregnado por el alma, del elemento "alma" en el amor. La dimensión del amor en la naturaleza femenina está ante todo espiritualizada. La dimensión del amor del varón es por naturaleza ruda, orientada ante todo hacia el cuerpo, lo corporal, lo que no es espíritu. En esta área tenemos una gran labor educativa por realizar.

Cuando tengan que educar niñas y jóvenes no piensen por favor: "Debemos tener mucho crecimiento demográfico y por eso hay que aflojar en la educación". ¡No, no aflojar! ¿Tenemos que ponernos firmes para que no tengamos mucha gente sin pan? No, sino por otra razón: no debemos infringir las leyes del ser.
¿Saben por qué existe ese "plus" en la naturaleza femenina? Dos son las causas: en primer lugar, la naturaleza femenina ya por su ser tiene una predisposición más fuerte al sentimiento de pudor y, en segundo lugar, hacia al altruismo. Si esto realmente radica en su naturaleza, entonces tenemos que estar orgullosos de ello. ¡Conciencia del propio sexo! No tener miedo de ser pudorosas. Al contrario, aquí tengo una tarea, debo dar ejemplo de cómo vivir pura y clásicamente el ser mujer.

La educación que impartamos debe apuntar a esta meta. No digamos simplemente: "Yo también hago la mezcolanza de sexos. Queda bien hacerlo, y además, uno parece muy inteligente, etc." ¿Se dan cuenta cuán errónea es esta actitud? Una verdadera educación debe formar una marcada conciencia del propio sexo y el sentimiento del pudor. ¿Advierten cómo agravamos la mezcolanza de sexos si no educamos conscientemente en la mujer ese sentimiento de pudor extraordinariamente delicado?

Aquí tienen material para largas reflexiones y para examinarse a ustedes mismos. Es simplemente equivocado preguntarse siempre si tal o cual cosa es pecado. No, tenemos que observar las leyes del ser y obrar con una actitud sana y consciente del alma. Poseer el sentimiento del pudor es parte fundamental del alma de una joven. Ya les dije cuán importante es el sentimiento femenino del pudor, y precisamente para salvar al matrimonio.

Repito: la manera de ser femenina está predispuesta por naturaleza al sentimiento de pudor y al altruismo. Esto vale si ella no está corrompida. No describo cómo son las mujeres de hoy, sino cuáles son las predisposiciones germinales en su naturaleza. Ambas cualidades, sentimiento de pudor y altruismo, están arraigadas en la mujer cuando ésta ha conservado su nobleza.

Examinen cómo es la realidad: hay dos que quieren casarse. El joven piensa: "Vamos a ver si logro ser feliz". Y la joven se dice: "Vamos a ver sí logro hacerlo feliz. Eso es lo que cuenta." Pero es un error que el joven siga sin más ni más sus predisposiciones y la joven haga lo mismo. Ambos sexos deben cultivarse y desarrollarse a partir de sus predisposiciones germinales. ¡Conciencia del propio sexo! "Yo como mujer puedo estar orgullosa de mi sexo y no necesito echar mano de la masculinidad. ¡Gracias a Dios! Por eso hago todo como corresponde a mi naturaleza".

Más tendencia a lo maternal

Busquemos otros elementos. ¿Qué subyace en la naturaleza femenina? También un "plus" de fuerza creadora del alma. Vale decir, un "plus" de tendencia a lo maternal. La razón es que en la mujer, cuando ha conservado su nobleza, existe una ilimitada capacidad de sufrimiento. La grandeza de la mujer estriba en su capacidad de sufrir. No debemos arrebatarle esa capacidad de sufrimiento. Toda su riqueza reside en su capacidad de sufrir, su disposición y prontitud para el sufrimiento. El que no tome en cuenta esta realidad educará cabezas de chorlito pero no las personas que precisamos, no podrá educar las madres del pueblo que hoy se necesitan. No debemos formar muñecas, juguetes, sino verdaderas mujeres auténticas. Y ello se mide en su capacidad de sufrimiento, en su disposición y prontitud para el sufrimiento.

Más relación con la vida

La mujer tiene en su naturaleza un "plus" de relaciones con la vida. Ya desde el punto de vista fisiológico. Precisamente porque ella está tan cerca de la vida, del engendramiento de la vida.
Y también en lo netamente espiritual tiene un "plus" de relaciones con la vida. Por eso la mujer posee por naturaleza —hoy ya no tanto— una sensibilidad mucho más fuerte, una tendencia a la comprensión personal. El varón se inclina más a la comprensión objetiva. La comprensión puramente personal abarca los siguientes pasos: capto el ritmo de vida de mi interlocutor, creo en la misión del bien en mi prójimo y sé destacar, mediante una comprensión bondadosa, lo auténtico y lo bueno. Todas estas cosas son excelencias que se encuentran depositadas germinalmente en la femineidad. ¿No les parece que sería mejor desarrollar esa manera de ser de la mujer en lugar de que ella sea arrastrada por el varón?

Esencia de la mujer: Fórmula sintética

¿Cuál es el núcleo esencial de la manera de ser de la mujer, resumido en una fórmula sintética? Lo maternal-virginal. La esencia de la mujer es virginal-maternal. Lo que les digo surge de la observación de la vida. Lo virginal y lo maternal es propio de todas las mujeres. También la mujer casada posee la sensibilidad para el valor de la virginidad. A su vez, lo maternal es parte de la esencia de la virgen, de la religiosa. Lo maternal-virginal es entonces un genuino rasgo esencial de la mujer.

Aquí tenemos puntos de partida para introducirnos en el mundo de la devoción mariana. Desde el punto de vista puramente dogmático, la santísima Virgen es ciertamente la madre carnal y la incomparable esposa espiritual del Señor. Virginal-maternal, Virgen Madre. Este es el principio de la esencia de la mujer.
Empleando una terminología más moderna podemos decir que la virginidad es un conservarse y la maternidad un regalarse. Conservarse significa ser un "huerto cerrado", estar cerrado allí donde tenga que estarlo y sin embargo abierto para entregarme. Ahí tienen, brevemente, un enfoque moderno del tema que nos ocupa.
Todo lo que estudiamos sobre servir y ayudar maternal y virginalmente ha preparado el terreno para las reflexiones de mañana: ¿Cuál es el ideal de la mujer a la luz del ideal de María?

¿Cómo se relacionan orgánicamente lo virginal y lo maternal? ¿Pertenece lo maternal a la esencia de la virginidad? ¿Pertenece lo virginal a la esencia del ser madre? Deben tener un conocimiento vital y claro de estas cosas. Tienen que luchar con entusiasmo por este conocimiento.


(Se sugiere completar la lectura de este tema en el libro: “EDUCACIÓN MARIANA PARA EL HOMBRE DE HOY” del Padre José Kentenich – Colección Grandes Jornadas, editado por Editorial Patris, Buenos Aires 1990)

1 comentario:

  1. paco muchas gracias! que grande es ver como nos creo Dios a cada uno, ¡que grande hizo a la mujer!

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